Caldo de cultivo

Ultra Bar se ha convertido en uno de los puntos más importantes de cultura emergente porteña. Allí puede convivir simbióticamente una muestra de fotógrafos consagrados con ciclos musicales encabezados por pujantes promesas del rock. Hablamos con Juan Manuel Daza, productor y programador, para conocer la filosofía detrás de la barra.

TEXTO MARTIN SANTORO

¿La idea de hacer ciclos de música en el bar era algo que estaba planeado desde la gestación del lugar o se fue dando paulatinamente?
El bar pertenece al sello dicográfico UltraPop y desde que abre lo hace con esa intención. La propuesta central es que se desarrollen diversas formas de expresión y culturas artísticas en este marco. Tratamos de tener una lógica, que se presenten cosas que nos interesan y que tengan una propuesta general. No queremos que sean solo “fechas” sino “eventos”.

Que tengan algún hilo conductor…
Claro. Muchas veces invitamos a periodistas, productores, músicos, artistas, etc., para que organicen ciclos y se enmarquen bandas en determinadas propuestas. Por sobre todo, organizamos la programación para que sea más interesante para nosotros, que vemos más de 12 bandas por semana, y para la gente que viene.

¿Suele haber preponderancia de los artistas del sello o también lo usan para conocer nuevos talentos?
El bar ya tiene casi dos años. En un principio no había fechas todos los días como ahora, que estamos a pleno de lunes a sábado. En aquel entonces tal vez sí se nutria mayormente de los contactos del sello, pero ahora hay una apertura. La gente ya conoce el lugar, entonces ampliamos la propuesta. Por ejemplo, el año pasado hicimos un ciclo con todos los demos que nos habían llegado durante el año y nadie les había dado mucha atención. Yo me puse a escucharlos uno por uno y seleccionamos los que más nos gustaron para armar un ciclo, todos los lunes de un mes, como para probar esa gente que no conocíamos. Nos interesa muchísimo relacionarnos con bandas que hacen más que lo que pasa sobre el escenario: queremos que representen una movida. Es todo una cuestión de retroalimentación.

¿Cómo establecen un criterio de selección ante tantas bandas quieren participar en esto?
Buscamos curadores para cada ciclo, ya sean artistas, periodistas o cualquiera en contacto directo con la cultura. A partir de sus miradas o ideas se arman propuestas muy particulares. Eso ayuda mucho a generar diversidad, tanto de bandas como de criterios. Así también se va armando una red interesante.

Da la sensación de que el bar ya se convirtió en una atracción en si, más allá de la banda que toque o artista que exponga. Es como si el estilo que sobrevuela todo se impusiera naturalmente. ¿Lo sentís así?
Sí, especialmente cuando ya empiezo a ver las mismas caras muchas veces. Hay gente que es fanática de determinados ciclos, cosa que pasa en los días más fuertes como puede ser de miércoles a sábado. Además, es un lugar accesible para las bandas porque nosotros siempre tratamos de co-producir las fechas.

En ese sentido, ¿cómo es trabajar a la par del artista?
Nunca los hostigamos porque queremos que ellos también la pasen bien. Tratamos de ser estrictos con los horarios dándole una vuelta de tuerca más “europea” (risas), como para que a la medianoche termine el show y quien quiera pueda quedarse tomando algo, escuchando música o se pueda ir a su casa porque al otro día trabaja. A veces cuesta porque las bandas vienen con esa mentalidad de querer tocar siempre tarde y nosotros tratamos de encarrilarlas un poco. Creo que es importante lograr un clima relajado pero no caótico. Básicamente, estar ordenados para pasarla bien.

¿Cuáles son sus proyectos y aspiraciones para este año?
Queremos mejorar la programación lo más posible, lograr que se sumen más artistas de renombre y convivan con aquellos que están creciendo, así se arma una linda movida. También aspiramos a que venga más gente porque esto es Ultra y no por las actividades particulares que tengamos. Por sobre todo, generar buena onda y que sepan que vienen a ver algo interesante y de contenido. Me encanta que se genere un lugar de encuentro para gente que ama la cultura. Eso es lo mejor de todo.

El bar se encuentra en San Martín 678, pleno corazón porteño. Para información sobre la programación, visitar http://ultrapop-ar.blogspot.com/




*Esta nota salió publicada en el sitio de la revista G7, www.revistaG7.com

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