Duff McKagan: El sobreviviente

Fue bajista de los Guns n’ Roses y Velvet Revolver. Llevó al límite el cliché de “sexo, drogas y rock & roll” y vivió para contarlo. Ahora formó Loaded con un grupo de amigos, acaba de editar su disco y se prepara para desembarcar en Argentina. RevistaG7.com habló con él antes de sus shows en El Teatro y el festival Pepsi Music.

TEXTO MARTÍN SANTORO


Alineación al centro


Esta banda tiene un sonido que no se puede asociar con los Guns n’ Roses o Velvet Revolver. Considerando que el disco acaba de ser editado en Argentina y no muchos los conocen, ¿cómo definirías a Loaded?
Me encantaría tener una respuesta, pero me cuesta muchísimo definir la música con palabras. ¿Querés saber de qué se trata? Comprá el disco, bajalo o vení al show.

Bueno, en su sitio (www.duff-loaded.com) se declaran como una banda “con la ética del punk y la actitud del rock, con el sonido de Inglaterra de los 70s”.
La verdad que no sé quién escribió eso, pero yo no fui (risas). Es simplemente una banda de rock & roll, más lograda que algunas, menos lograda que otras. En la primera época de los Guns n Roses la gente me hacía la misma pregunta y tampoco sabía cómo responderla. ¿Cómo podría definir esa banda en 1987? “Bueno, es más rockera que algunas, menos rockera que otras, pero suena a nosotros”. Lo mismo podría decir de esta.

Después de todos estos años, ¿seguís disfrutando vivir de gira?
Viajar está bueno, especialmente cuando sabés que tenés tres o cuatro fechas en un lugar como Buenos Aires. Para una banda de rock, tocar acá es una de las mejores cosas que le puede pasar. Tocar en vivo es “lo que hago”. Antes pensaba que a cierta edad me iba a retirar, pero no sé realmente qué es el retiro. Veo a tipos como Iggy Pop, que siguen mejorando con los años, y pienso que no tengo motivos para parar.

¿Sentís que con esta banda estás teniendo algo que le faltaba a las anteriores?
Creo que todos los conjuntos están en la búsqueda de “la gran canción” que aun no han escrito. Esta agrupación es única, pero no tiene nada que quiera reemplazar de las otras en las que he estado. Loaded es una creación de cuatro amigos, realmente, trabajando como iguales. Somos una simple banda con buenas canciones, tratando de llegar a una mejor.

En ese sentido, sos como un constante optimista.
No sé si optimista, pero sí siento que hay una gran canción apenas fuera de mi alcance y que, si me estiro un poco, podría alcanzarla.

Juzgando por los videos de la sesión de grabación para este último disco, ustedes parecen más un grupo de amigos que hace música que una banda “profesional”.
Por suerte somos grandes amigos. Además, no ganamos mucha plata, entonces esa parte de nuestras vidas no se interpone entre nosotros. No hay suficientes negocios como para que se generen conflictos… aunque nos gustaría (risas).

Generalmente, el bajista suele pasar más desapercibido sobre el escenario. Ahora que tocás la guitarra y cantás, cambió mucho tu nivel de exposición. ¿Te sentís cómodo siendo la figura central?
La verdad es que para mí no hay diferencia. Tocar el bajo es un poco más complicado si querés cantar. Con la guitarra rítmica se me hace mucho más fácil. Por suerte los chicos en la banda son grandes músicos, así que cuando subo al escenario estoy muy tranquilo en ese sentido.





Hay muchos artistas a los cuales les molesta hablar de su pasado. En tu caso, ¿abrazás la historia o sos de los que prefieren apegarse al presente?
Lo abrazo completamente. ¡Mi pasado es genial! De todos modos, conozco a ese tipo de artistas que odian que les recuerden sus trabajos anteriores. Yo creo que eso es tonto. Por ejemplo Lou Reed, al que ni se le puede hablar de Velvet Underground. “Flaco, ¡superalo! ¡Estuviste en Velvet Underground! ¡Date cuenta!” (risas).

¿Cómo balanceas todo tu repertorio a la hora de hacer una lista de temas para los shows?
Agarro un poco de todo. Principalmente, son temas de Loaded, pero cuando hacemos algún concierto grande, agregamos algo de los Guns.

¿Por qué no hacen ninguno de Velvet Revolver?
Supongo que sería raro tocar canciones de una banda que todavía sigue, más allá de su estado de pausa indefinida.

¿Estás al tanto de las carreras de tus ex compañeros?
No mucho realmente. Cada tanto hablo con Slash porque somos muy amigos. De los demás me voy enterando porque alguien me cuenta o leo las noticias.

Imagino que habrás escuchado lo nuevo de Guns n Roses. ¿Sentís que esta versión de la banda está “diluyendo” el legado de la formación original?
No tengo nada que comentar sobre eso.

¿Disfrutás de la misma manera tocar en un estadio repleto que en un club para dos mil personas?
A veces es mejor tocar en un lugar más chico, especialmente si está repleto. En particular porque yo recuerdo ser parte de ese público y estar, por ejemplo, entre los doscientos tipos que fueron a ver a The Clash en tal lugar. Tal vez para la banda no estuvo muy bueno pero, para mí, esa cercanía fue mágica. Con Loaded hemos tocado en todos los contextos, desde festivales multitudinarios hasta bares. He pasado por bandas súper exitosas, constantemente de gira por estadios, lo cual es genial por el rugido del público, pero no es tan bueno cuando te das cuenta que estás a setenta metros de la primera fila. Ciertamente hacés más plata así, pero también gastás mucho más en costos de producción. Para mí, lo ideal sería una audiencia de dos mil personas en todos los lugares a donde vas a tocar. De esa forma, no sería demasiado ni muy poco, podrías ganar plata y todo funcionaría como una máquina. Está un poquito por sobre “de culto” y por debajo de “mega”.

Hoy en día parece que sólo una banda como U2 puede llenar estarios alrededor del mundo, y la brecha entre esas bandas y el resto es cada vez mayor, dejando vacante un término medio. ¿Cómo ves a la industria hoy en comparación a lo que era cuando comenzaste?
Creo que uno siempre quiere lo que no tiene. Recuerdo cuando los Guns n Roses tocaban en clubes y después pasábamos un cuaderno para que la gente anotase sus correos para mandarles información… y no me refiero a sus emails sino a su dirección, código postal y todo eso. En aquel entonces, hubiésemos matado por tener algo como Internet, donde podés promocionarte hacia todo el mundo desde tu sitio.

Pero eso también lleva a tener veinte mil bandas para escuchar, pero muy pocas que realmente valgan la pena. De alguna manera, hay una especie de sobre exposición…
…si, hay argumentos para los dos lados. Hoy en día, mi hija de 12 años me busca bandas en MySpace de las cuales nunca había escuchado y están buenísimas. Te aseguro que no era tan fantástico en los 80s. No hay que romantizarlo tanto. Implicaba un montón de trabajo y muchísimas bandas quedaron en el camino.

A lo largo de tu carreta lo viste todo, hiciste todo y sobreviviste a todo. ¿Qué consejo le darías al Duff McKagan de 20 años que tiene una vida por delante?
“Cuando estés tocando en Sacramento y veas una botella que viene de frente, ¡agachate!” (risas). Hablando en serio: “no tomes… tanto”. Pero al mismo tiempo, ese camino me ha llevado a donde estoy hoy, y estoy muy contento de estar acá. Ciertamente hubo un tiempo en el cual no debería haber estado, entonces trato de reírme de todo lo que hago. Hay gente que se toma las cosas demasiado en serio, especialmente con las bandas por las que pasé, las cosas que hice y demás. En esos momentos, doy un paso hacia atrás y me río. En el fondo, no sé si me daría algún consejo porque las lecciones me llevaron a donde estoy hoy, y eso no lo cambiaría por nada.


Duff McKagan’s Loaded va a tocar esta noche de viernes (05/11) en El Teatro de Colegiales (av. Federico Lacroze 3455) y mañana, sábado (06/11), por la tarde en el festival Pepsi Music realizado en el Club Ciudad de Buenos Aires (Av. Libertador 7501).


*Esta nota salió publicada en el sitio de la revista G7, www.revistaG7.com

0 Response to "Duff McKagan: El sobreviviente"